Puede que la mayoría de personas vean en esta
imagen un estiramiento más, otros una postura de Yoga o Pilates. Nos podemos
quedar aquí, pues realizarlo desde este punto de vista ya aporta beneficios:
estiramos el cuadro lumbar, un músculo que al contracturarse, genera un dolor en la banda baja de la espalda
muy limitante, coloquialmente llamado “lumbago”.
Su práctica continuada lo
fortalece y es una buena prevención contra las molestias musculares. Hemos elegido este ejercicio como
muestra de lo que un estiramiento puede generar y mover, de cómo puede
facilitar las funciones básicas a nuestro organismo a menudo demasiado
sedentario.
Oxigenar y drenar
Si empleamos la mirada encima del
musculo trabajado encontramos las costillas y con ella diversos tejidos. Al
realizar el ejercicio estas se abren y oxigenan, pues se incrementa la
oxigenación sanguínea, proporcionan más espacio para el movimiento del diafragma,
mayor amplitud respiratoria y unos músculos intercostales más tonificados y
despiertos. Por encima de las costillas encontramos las axilas y sus ganglios.
Sirven para movilizar la linfa con su importante función de limpieza de
desechos. Si les facilitamos el camino su trabajo va a resultar más eficiente.
Es como transformar una carretera en autopista.
Si realizas este estiramiento con
frecuencia, por tanto, potenciarás la respiración, la limpieza de desechos y la tonificación muscular, todo en un solo
movimiento.
¿Qué tal si lo pruebas? No tienes
nada que perder, todo son beneficios. ¡Disfrútalo!
Fuente: Revista cuerpo y Mente 282
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