1-El Pilates es una actividad bien
dirigida y organizada. El monitor de Pilates está siempre presente
supervisando la actividad y haciéndola accesible a cada uno de los presentes a
la clase.
2-Los progresos son casi inmediatos, progresivos
sin casi esfuerzo. Por supuesto que en Pilates se le exige al cuerpo
un poco más pero cuando la clase está
correctamente planificada y adaptada a las necesidades del individuo, el
alumno no es consciente de ello o si lo hace es de manera positiva centrado en
su evolución. En lo que ahora si es capaz de hacer y hace pocas semanas no.
3-Existen 6 principios básicos para
entender la práctica de Pilates. No es hacer ejercicios sin más, es
mejorar la calidad de ese movimiento mientras se ejecuta. Respiración, fluidez,
concentración, control, centro y precisión son los pilares a partir de los
cuales se desarrolla.
4-La clase se adapta a ti y no al
revés. Las distintas posibilidades y el propio desarrollo de la
actividad hace que ante un mismo ejercicio existan distintas adaptaciones que
permitan poder desarrollarlo a la vez que el resto facilitando o aumentando el
reto según las necesidades.
5-En Pilates tienes la posibilidad de
dar a tu cuerpo y a tu mente nuevas experiencias mientras realizas el ejercicio.
Equilibrio, coordinación, postura, mejora de la alineación. Objetivos que
desarrollas en clase pero de los que luego te beneficias fuera de ella.
6-Centras la atención en lo que estás haciendo, viviendo
tu presente. Hay actividades que puedes realizar mientras miras un
televisor o revisas los mensajes que llegan a tu móvil porque son simples.
Otras que suponen un procesamiento más complejo a nivel cognitivo. Eso, lejos
de sobrecargar, permite desconectar y darle un descanso también a tu cerebro
7-Seas como seas, el Pilates es para
alguien como tú. La mayoría de la gente que practica Pilates, como
la mayor parte de la gente que va al gimnasio o que ves caminando por la calle
es gente normal. Ni muy fuerte ni muy débil; ni muy flexible ni demasiado
“tronco”, ni con un cuerpo escultural ni, bueno ya sabes… Gente normal que
quiere superarse y encontrarse cada día un poco mejor. Sin más pretensiones.
8- El monitor es alguien como tú.
Que te orienta, te ayuda y te acompaña. No alguien que te presiona o quiere
impresionarte con sus imponentes músculos o su inimitable movilidad.
9-Haces ejercicio a la vez que estás
aprendiendo. No es repetir ejercicios sin más (aunque la repetición
sea importante en Pilates) cada movimiento es desarrollado con una intención y
eso se le explica al alumno y se le hace partícipe de ello.
10- Está demostrado que se trata de
una de las actividades más efectivas para acabar con los dolores del cuerpo,
y tras varias clases nota la mejoría, no vuelve atrás.
¿Te ha gustado todo lo que puede hacer por ti el Pilates?
¿Quieres probar una clase? Te esperamos en Benestar para ofrecerte toda la
información adicional que precises.
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