A VECES CUANDO NO CONSIGUES LO QUE QUIERES, ENCUENTRAS TU DESTINO

La entrada de hoy es un texto que me ha gustado mucho de Javier Iriondo titulado ¿Qué has aprendido esta vez?

Lo he extraído de su blog, para compartirlo en el de Benestar con el claro objetivo de compartir cada una de sus frases con la claridad y sencillez con la que Javier nos las transmite. Os recomiendo leer su blog a todos los que estéis  en busca de vuestra propia motivación y  autocrecimiento personal. Con cada una de sus palabras Javier tiene la capacidad de llegar a lo más profundo de nuestro ser para descubrir que la solución siempre esta en nuestro interior.

¿Que he aprendido yo? He aprendido que  a veces cuando no consigues lo que quieres, encuentras tu destino.

Esta frase es con la que Javier termina su publicación, a mi me ha tocado directo al corazón. Gracias a Javier Iriondo

Texto Javier Iriondo.

Sin duda hay problemas, personas, relaciones o situaciones que en ocasiones se repiten en nuestra vida y parecen regresar como por extrañas fuerzas del destino. Es como si no hubiésemos aprendido la lección,  por lo que ese “indeseado maestro” vuelve a aparecer con un nuevo examen.

Todos pasamos por numerosos exámenes en nuestra vida, por fracasos, derrotas y situaciones difíciles. La gran diferencia está en la pregunta que nos hacemos cuando pasamos por algo así. Unos se preguntan: ¿por qué me pasa siempre a mi? ¿Qué he hecho para merecerme esto?

Al hacer la pregunta equivocada, nuestro querida mente enseguida nos envía una colección de malas respuestas que nos dicen porqué nos sucede todo esto; encuentra una causa o justificación que nos ancla al problema, además de que no nos permite aprender nada.

Por difícil que sea la situación, la pregunta correcta sería: ¿qué puedo que aprender de esta situación? Porque cada problema, por doloroso que sea, trae consigo alguna semilla, alguna lección por aprender.

El problema no es fracasar o cometer errores, el problema es no aprender de ellos. Porque si no lo hacemos, con el tiempo es probable que caigamos otra vez en el mismo error. Así que cuando pierdas, no pierdas la lección.

Pero también recuerda, que “a veces” cuando no consigues lo que quieres, encuentras tu destino.